Don Leonardo Argüello: Catecismo político para el pueblo
Por Julio Ignacio Cardoze
JIGNACIOCARDOZE@aol.com
Conservo una copia del Catecismo Politico Para El Pueblo, del Doctor Leonardo Arguello, editado en los talleres graficos Robelo, en Leon, 1928. La copia esta autografiada y tiene de su puño y letra la fecha del 5 de Agosto 1930.En el prologo explica entre otros detalles interesantes; «que su objetivo es enteramente patriótico, y […] que bajo ningún cielo de América la política es mas oscura como en Nicaragua, donde […] no tiene asiento en leyes sociológicas, ni es indicio de determinada etapa de civilización, no sugiere rasgos de psicología racial ni de tradiciones especificas, sino que es producto de todo eso, con aditamentos raros al medio social, que le comunican caracteres también extraños a la ciencia». Dedica el Catecismo político al pueblo de Nicaragua, a los obreros y trabajadores. En la época en que don Leonardo escribió su Catecismo, según asegura el mismo en la obra, el setenta y cinco por ciento de la población es analfabeta. Al final del preámbulo aclara, que no es subscriptor del pacto del Espino Negro en Tipitapa, (entre Moncada, que se cogió el mandado y desvirtuó los propósitos de la revolución liberal constitucionalista de 1927, iniciada por el Dr. J.B. Sacasa, y Stimson), y dice que mas bien protestó junto a sus compañeros liberales, por la imposición del desarme por parte de Stimpson y aceptado por Moncada, entre cuyas consecuencias tuvo la rebelión de Sandino. (El grupo de prominentes liberales que rodeaba a J.B..Sacasa iniciador de la revolución Constitucionalista de 1927 no apoyó la firma del pacto del Espino Negro.) El documento titulado como Catecismo político, es en realidad un Catecismo liberal, donde el Dr. Leonardo Arguello, reflexiona sobre el liberalismo clásico, y los principios de los derechos del hombre consecuencia de la revolución francesa, la gran revolución liberal que transformó y modernizó la humanidad. Así lo dice, que redacta esos principios de organización y de política liberal, con ánimo de contradecir procedimientos viciados en su patria, sin bajar a los personalismos. En nuestra opinión, después del Catecismo político del Dr. Arguello, nadie más ha escrito en Nicaragua recapitulaciones sobre liberalismo. Solamente la meditación sobre la historia, nos va a ayudar a enderezar sobre el rumbo correcto. No podemos entender una obra, sin antes conocer algo del autor, especialmente si es Don Leonardo, que aparece en nuestra historia controversialmente, pero que juzgado como debe ser, por la trayectoria de su vida, y no por algun acto aislado de su acontecer politico, descubrimos una personalidad interesante, pues él fue un apóstol del liberalismo y un intelectual liberal de pensamiento agudo y profundo, a veces tal vez ingenuo por su mentalidad científica, pero siempre guiado por la mejor buena voluntad e intenciones. Era una persona que creía, firme, desinteresada, desprendida y seriamente en el liberalismo, cuyas bondades predicaba donde iba, y profesaba que la política era para hacer labor constructiva por el país. Creemos que debemos aprender de nuestros personajes historicos, especialmente los liberales, para rescatar y defender el liberalismo, y para entender personalidades como don Leonardo, y recordar su legado intelectual e ideológico, podemos recordar anécdotas como el siguiente, sobre el respeto que irradiaba su persona: «El Presidente Moncada, quien no se caracterizo por la cortesía y el refinamiento, y que recibia en su despacho en mangas de camisa, tenia dadas instrucciones a sus secretarios, que si llegaba Don Leonardo, que fue su Ministro de Relaciones Exteriores, no lo dejaran pasar directamente, sino que le avisaran primero, para darle tiempo de ponerse el Saco, y recibirlo de traje completo».En épocas contemporáneas se ha desvirtuado el liberalismo en Nicaragua, manipulando los principios en beneficios que no son estrictamente por la política nacional del bien común. Abundan quienes dicen ser liberales, porque tienen algun antepasado que fue liberal, los de cepa; o porque ha estado de moda ser liberal y significa estar cerca del poder; por amiguismo, o por oportunismo; pero no tienen la minima idea de que es la democracia liberal, o el liberalismo, por el que murió Morazán y vivió Máximo Jerez, José Madriz, o el mismo Leonardo Arguello.Según Don Leonardo, en su Catecismo político; «es precepto invariable, de que, de los males que aquejan al hombre o a la nacion, solamente son responsables, los mismos; hombres y nacion, porque cada quien es hijo de sus obras y cosecha lo que siembra». También nos enseña que; «en el gobierno de los estados, contribuye mas la virtud de los ciudadanos que las instituciones». También que; «los partidos politicos, son organizaciones de individuos, con propositos del engrandecimiento nacional».Sabiamente señala que; « Una agrupación de hombres, sin liga filosofica, ni metas de grandeza, no constituye un partido (politico), sino que (solamente) son, una compañia o sociedad particular». Y agrega que; «La creación de partidos (políticos) no es obra del capricho».Referente al Partido Liberal, dice que este se propone aspirar al poder publico como un medio de cumplir su programa, que es; «trabajar para el engrandecimiento de Nicaragua, la felicidad de sus habitantes y si el pais prospera, que cada nicaraguense tome su parte que le corresponde de prosperidad». Sobre la mejor manera de evitar los abusos, dice que: «la sociedad no se transforma, por el mero hecho de establecer los derechos y las obligaciones en los codigos, sino con la educacion y la practica, porque no se congela el agua por decreto, ni se transforman las mentalidades por una ley».Sobre la Libertad dice don Leonardo, que; «es una de las grandes fuerzas impulsoras del progreso, la facultad mas digna de respeto en el hombre, y consiste en actuar sin cortapisas, mientras no se traspase el campo de la libertad de otros».Referente al orden publico nos dice que; «es la garantía de los derechos politicos y civiles, fundados en la libertad, y que por eso, todo ciudadano esta obligado a defenderlo». También agrega que; «el orden publico tiene dos grandes enemigos que son; el despotismo y la anarquía». Y explica que: «debemos defender la libertad, CONTRA LAS USURPACIONES DEL PODER». Don Leonardo afirma que; «el exceso de autoridad, conduce al despotismo, y el desborde de libertad, al libertinaje, y que ambos; son enemigos de la tranquilidad y el progreso de las naciones».En cuanto a la justicia liberal nos dice que: «la justicia debe impartirse por igual, porque para la ley no hay rangos y de existir diferencias, debieran favorecer a los desvalidos. (En esta afirmación liberal, don Leonardo, en 1928, antecede la Teoría de la Justicia, del tratadista económico liberal John Rawls de 1971, quien afirma que en una sociedad las desigualdades sociales y económicas para ser tolerables deben procurar el máximo beneficio de los miembros menos aventajados de la sociedad.) Don Leonardo nos deja forjado en su Catecismo político para el pueblo, (y por eso la trascendencia del liberalismo en la sociedad nicaragüense y la permanencia del pensamiento de hombres como don Leonardo), «que el conservatismo no a hecho nada por los derechos sociales, y que los conservadores piensan que […] las naciones se dividen en dos clases de hombres, los que por derecho divino deben estar por encima de los demás, y los que vienen al mundo con la marca imborrable del infortunio. Los que nacen con la vara en el puño para ordenar, y los nacen para obedecer. La marca principal del conservatismo es el PRIVILEGIO, la desigualdad y la injusticia». Solo conociendo el pensamiento de liberales como don Leonardo Arguello, podremos nosotros, y las nuevas generaciones, entender el alcance, la permanencia y el arraigo del liberalismo en la sociedad nicaragüense, y con ese ejemplo, podríamos hacer algo mejor aún, imitarlo.
sábado, 3 de marzo de 2007
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